[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»4.4.8″][et_pb_row _builder_version=»4.4.8″][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.4.8″][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″ hover_enabled=»0″]

Foto por Vinicius «amnx» Amano en Unsplash 

Arte por Rebeca Treviño

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Comienza a hacer doodles

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Doodles, garabatos, dibujitos, figuras, patrones, como quieras llamarlo. Los doodles son excelentes para ayudarte a generar ideas y explorar lugares nuevos en tu línea de pensamiento. Se dice que hacer doodles puede distraernos de pensar conscientemente sobre un problema y nos ayuda a inconscientemente incubar una solución. Incluso nos ayudan a mantenernos enfocados y conectados en una actividad.

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Sal a caminar y muévete.

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Mientras hacemos sesiones de lluvia de ideas para una estrategia suele haber frustración cuando nos ciclamos en lo mismo o damos soluciones obvias. Es mejor salirse un rato, respirar, y luego regresar y acercarse al problema con unos mente y ojos frescos desde un nuevo ángulo.

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Juega

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Date la libertad de jugar mientras buscas una idea. Los adultos muchas veces nos viciamos y nos encerramos a un esquema de pensamiento y no nos damos la libertad de equivocarnos ni de relacionar ideas que van más allá de lo “aceptable” socialmente. Tendemos a ser críticos de nuestras propias ideas antes de escribirlas y queremos ser tan creativos y originales que es contraproducente en nuestro proceso creativo. ¡Así que juega, haz chistes, y diviértete!

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Intenta algo nuevo. 

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

La creatividad nace cuando nos exponemos a cambios y nos salimos de nuestra zona de confort. ¡No tengas miedo a probar cosas nuevas! Intenta clases en línea, webinars, aprende un nuevo idioma, una nueva receta o aprende a tocar un instrumento. 

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Haz ejercicios creativos

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Son buenísimos para activar tu mente y extender los horizontes hacia nuevas conexiones creativas. Cuando te sientas ciclado, o simplemente no sabes por dónde empezar, te recomendamos que tomes un tiempo para activar tu mente con estos ejercicios:

1. Escribe pequeñas historias de ficción que quepan en 1 tweet.
2. Intenta el ejercicio de los 30 círculos  (Ted Talk de Tim Brown: Tales of Creativity” and Play”).
3. Crea algo, ¡lo que sea! No seas autocrítico, sólo crea.

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Consume fuentes creativas como loco

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Es bien común proponer las mismas ideas de siempre. Así como un escritor debe consumir libros de otros autores para nutrirse y crecer, un creativo debe consumir fuentes creativas para aprender y mejorar.  Intenta nutrirte de articulos que inciten tu la curiosidad, expandan tu conocimiento,  y te inspiren a crear nuevas cosas. Leer poesía, artículos o blogs de cualquier tipo, seguir a creativos en instagram o incluso ver videos o películas, son recursos muy útiles para mantener tu cabeza pensando y adoptando nuevas ideas. 

[/et_pb_text][et_pb_text _builder_version=»4.4.8″]

Fuentes:

https://www.huffpost.com/entry/doodling-benefits_n_7572182 

https://www.inc.com/larry-kim/9-ways-to-become-more-creative-in-the-next-10-minutes.html

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]