Foto por Vinicius “amnx” Amano en Unsplash
Arte por Rebeca Treviño
Comienza a hacer doodles
Doodles, garabatos, dibujitos, figuras, patrones, como quieras llamarlo. Los doodles son excelentes para ayudarte a generar ideas y explorar lugares nuevos en tu línea de pensamiento. Se dice que hacer doodles puede distraernos de pensar conscientemente sobre un problema y nos ayuda a inconscientemente incubar una solución. Incluso nos ayudan a mantenernos enfocados y conectados en una actividad.
Sal a caminar y muévete.
Mientras hacemos sesiones de lluvia de ideas para una estrategia suele haber frustración cuando nos ciclamos en lo mismo o damos soluciones obvias. Es mejor salirse un rato, respirar, y luego regresar y acercarse al problema con unos mente y ojos frescos desde un nuevo ángulo.
Juega
Date la libertad de jugar mientras buscas una idea. Los adultos muchas veces nos viciamos y nos encerramos a un esquema de pensamiento y no nos damos la libertad de equivocarnos ni de relacionar ideas que van más allá de lo “aceptable” socialmente. Tendemos a ser críticos de nuestras propias ideas antes de escribirlas y queremos ser tan creativos y originales que es contraproducente en nuestro proceso creativo. ¡Así que juega, haz chistes, y diviértete!
Intenta algo nuevo.
La creatividad nace cuando nos exponemos a cambios y nos salimos de nuestra zona de confort. ¡No tengas miedo a probar cosas nuevas! Intenta clases en línea, webinars, aprende un nuevo idioma, una nueva receta o aprende a tocar un instrumento.
Haz ejercicios creativos
Son buenísimos para activar tu mente y extender los horizontes hacia nuevas conexiones creativas. Cuando te sientas ciclado, o simplemente no sabes por dónde empezar, te recomendamos que tomes un tiempo para activar tu mente con estos ejercicios:
- Escribe pequeñas historias de ficción que quepan en 1 tweet.
- Intenta el ejercicio de los 30 círculos (Ted Talk de Tim Brown: Tales of Creativity” and Play”).
- Crea algo, ¡lo que sea! No seas autocrítico, sólo crea.
Consume fuentes creativas como loco
Es bien común proponer las mismas ideas de siempre. Así como un escritor debe consumir libros de otros autores para nutrirse y crecer, un creativo debe consumir fuentes creativas para aprender y mejorar. Intenta nutrirte de articulos que inciten tu la curiosidad, expandan tu conocimiento, y te inspiren a crear nuevas cosas. Leer poesía, artículos o blogs de cualquier tipo, seguir a creativos en instagram o incluso ver videos o películas, son recursos muy útiles para mantener tu cabeza pensando y adoptando nuevas ideas.